Se puede calificar como una obra maestra; es el puente de carretera atirantado más alto del mundo
que se ubica en el departamento de Aveyron en Francia y que atraviesa el
río Tarn.
Su construcción empezó en diciembre de 2001 y fue inaugurado el 14 de diciembre de 2004. Está considerado como una obra
mayor del siglo XXI, llevado a cabo por la empresa francesa Eiffage y
concebido por el ingeniero civil francés Michel Virlogeux y el
arquitecto británico Lord Norman Foster.
Una de las características más destacables del viaducto son los obenques,
cables monumentales que aseguran el mantenimiento del tablero, columna
vertebral del viaducto. A pesar de dimensiones fuera de lo común y de
una arquitectura muy moderna, el viaducto se integra perfectamente en su
entorno. La mayoría de las técnicas avanzadas usadas en obras públicas
fueron utilizadas para construir este viaducto: láser, GPS,
desplazadores, encofrados autrepantes, hormigón de alta resistencia, materiales innovadores…
El principal material utilizado para
construir este viaducto fue el hormigón B60, innovador en ese momento y
con criterios de calidad excepcionales. La cantidad total de hormigón
vertido fue de 85 000 m3. Para abastecer las 70 000 toneladas de arena y
las 80 000 toneladas de gravilla necesarias para producir el hormigón,
una cantera de 70 metros de profundidad sobre 22 hectáreas fue abierta.
Fuente: http://estructurando.net